Ciriaco Cano González
Trofeo Tati Vadés - Premiados
TROFEO MEMORIAL TATI VALDÉS ENTREGA DEL 14º TROFEO A Ciriaco Cano | |
Ciriaco Cano González representa en la vida la honestidad, la fidelidad, el equilibrio y el respeto, mientras que sobre el terreno de juego fue dueño y señor del orden, el compañerismo, la buena calidad y el compañerismo. En el aspecto global lo ha sido prácticamente todo en nuestro querido Sporting, en el que blasona un extraordinario currículo, ya sea como futbolista, director deportivo o entrenador. Sirva mirar las inequívocas estadísticas que le sitúan como el noveno jugador que más partidos vistió la camiseta rojiblanca en toda su historia. Casi nada. | |
Otro dato de muy especial relevancia: como entrenador, la última clasificación para la disputa de la Copa de la UEFA lleva precisamente su firma. Coincidirán conmigo en que se trata de un resumen muy somero, pero de una riqueza extraordinaria que nos sirve para introducirnos en la extraordinaria carrera de nuestro hoy gran protagonista. Este placentino de cuna e ilicitano de procedencia representa en sí mismo a la Escuela de Fútbol de Mareo en su estado más puro. Pocos la han defendido con tanta entrega desde la más evidente credibilidad. Jugadores de la más alta talla internacional llevan el sello en buena parte de su formación, y todos ellos así se lo han reconocido siempre con un profundo cariño. | |
No hay duda alguna de que vivió sobre el mismo verde los más virtuosos momentos que jamás hayan podido verse al cuadro rojiblanco. Fue subcampeón de Liga y también lo fue en dos ocasiones de la Copa, semifinales varias al margen. Es de evidencia que sólo le faltó la internacionalidad para elevar a los más esculpidos albores su extraordinaria carrera deportiva, en la que la modestia se evidenció siempre como escarapela de su profunda moralidad deportiva, capaz de tranquilizar a un árbitro en duda al decirle que no se preocupara, que había acertado pese a ir en contra de sus propios intereses. Como entrenador sus inicios lo fueron en el Unión Deportivo Gijón Industrial, del que pasó al Cacereño. Regresaría a Gijón en 1990 como secretario técnico. Fue el año en que tuvo que improvisarse a | |
sí mismo como entrenador rojiblanco. Su firma en el banquillo se convirtió en egregia con la clasificación del equipo para la disputa de la Copa de la UEFA tal como ya habíamos relatado. Fue precisamente la última vez que lo vivimos. El equipo estaba cuajado de chavales de Mareo y en el partido clave Ciriaco no dudó incluso en alinear como debutante a un juvenil. Su continuidad como entrenador le llevó posteriormente a sentarse en los banquillos del Castellón, Plasencia, Elche y nuevamente Sporting, donde concluyó la campaña 1999-2000. Volvería a tierras extremeñas para entrenar en este caso al Badajoz, del que pasó al Leganés y luego al del Unión Popular de Langreo. Ya en la temporada 2005-2006 regresó a su querido banquillo sportinguista. Sería la tercera ocasión y la última en la que dirigió a un equipo. | |
Queda claro que hablamos de una muy pura y brillante historia de nuestro querido Real Sporting de Gijón. Hablamos de D. Ciriaco Cano González, al que hoy quiere rendir un más que sentido y merecido homenaje la Peña Sportinguista Mieres del Camino, que le entrega el trofeo que precisamente lleva el nombre de su querido amigo y ex compañero Tati Valdés. |