Ferrero
Trofeo Tati Vadés - Premiados
TROFEO MEMORIAL TATI VALDÉS
ENTREGA DEL 8º TROFEO A
ENZO FERRERO
ENZO FERRERO Ferrero representó la magia del fútbol. Convirtió la banda izquierda del ataque del Sporting en un auténtico espectáculo, al punto de que llegó a salir a hombros del campo. Sus regates marcaron toda una época, con un desborde en velocidad que apenas admite comparaciones, pero no solo fue dueño de una increíble filigrana. También representó la valentía y mostró un remate extraordinariamente certero. Enzo Ferrero Águila, al que en su tierra natal apodaron El Piqui, nació en Campana, Buenos Aires, el 3 de enero de 1953. Nacido argentino, disfruta también de la nacionalidad española. No sólo es historia viva del Sporting, también lo es del histórico Boca Juniors, que le ha integrado en su once histórico como uno de los mejores jugadores que jamás haya tenido. Enzo Ferrero debutó con el Boca Juniors en 1971, cuya camiseta defendió en 169 partidos. Marcaría un total de 39 goles. En la temporada 1975-76 traería su magia a El Molinón. Fue la de su fichaje como rojiblanco. Debutó en el Sporting en un partido del desaparecido Trofeo Costa Verde, con el CSKA de Sofia como rival. La temporada liguera de su debut resultaría muy extraña, ya que el equipo descendió, aunque no fue más que un punto de inflexión para fraguar la que habría de ser la gran época histórica del Sporting. De ella participó en muy primera persona Enzo Ferrero. | ||
La temporada siguiente el Sporting recuperó la categoría e inició una época inolvidable para el sportinguismo con un subcampeonato de Liga, en la temporada 1978-79, y con dos finales de la Copa del Rey, en 1981 y 1982, respectivamente. En total, Enzo Ferrero disputó 241 partidos en Primera División y marcó cincuenta y cuatro goles como rojiblanco. Colgaría las botas en la campaña 1984-85. Atrás dejaba datos como el de haber sido el tercer máximo goleador histórico del Sporting en Primera División y el máximo | ||
en la Copa de la UEFA, en la que marcó tres tantos en los ocho partidos que disputó. De Enzo Ferrero podían leerse definiciones que hablaban de su “estilo barroco”, así como de su fútbol “deslumbrador”, “cargado de suspense” e “imprevisible”. | ||